SCOTT PILGRIM CONTRA EL MUNDO

Scott es un chico de 22 años, que toca el bajo en un grupo malísimo y carece de ímpetu en su vida. Él vive en un apartamento estudio con su mejor amigo Wallace Wells, que es gay, rol interpretado por Kieran Culkin y sale con una desagradable muchacha de la escuela secundaria llamada ‘Cuchillos Chau’, papel encarnado apropiadamente y patéticamente por Ellen Wong.
Pero la vida de Scott cambia cuando se enamora de Ramona Flowers (Mary Elizabeth Winstead), una muchacha que no parece decidirse cómo colorear su cabello.
En el transcurso del filme, Scott rápidamente entiende que debe derrotar a siete ex parejas malvados de la chica, a fin de estar con ella. Todos atacarán de manera que usted se sentirá más en casa, viendo una película de monstruos japoneses de los años 60… o un juego de arcada.
Es un concepto absurdo, pero ya que el estilo de la película es tan fuerte y extravagante, usted no piensa dos veces en cómo es que todos los antiguos novios de Ramona tienen cualidades sobrehumanas.
El director Edgar Wright hace un trabajo inteligente de traducir la novela gráfica de Bryan Lee O’Malley, saturando su película con pequeños detalles, muchos de ellos con aportes digitales, para recordar el vídeo juego y el estilo del comic originales y con muchos sonidos de lucha.
Los resultados no podían ser más divertidos… para por lo menos la primera mitad. En conjunto, Scott Pilgrim contra el mundo, cosquillea con su comedia boba y lo mantiene entretenido. Recomendación aparte, es un largometraje de visuales salvajes, producido por la Universal Pictures.